Mi nombre llevará grabado el tuyo
y mi sangre tendrá tu color.
Mi vida es tu vida, noble bandido,
mirada de vengador.
Remigio, enséñame a detener al invador
¡Pisoteemos al opresor!
Deja que mi corazón lata al ritmo del tuyo
y hazme uno más en la rebelión.
Volveremos a encontrarnos,
estudiante y trabajador,
nos veremos en el cielo
¡Arriba puño vencedor!
Viva Remigio Huamán,
estrella en Chaupimayo.
Vivan los rebeldes,
retamas de la revolución.
domingo, 6 de septiembre de 2009
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